Odontopedriatría: cómo cuidar la salud bucodental de los más pequeños, incluso si son bebés

Odontopedriatría: cómo cuidar la salud bucodental de los más pequeños, incluso si son bebés

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Aunque parezca que por ser muy pequeños los niños gozan de una excelente salud bucodental, los estudios y la realidad demuestran todo lo contrario. Motivo por el que la especialidad encargada de ello es la odontopediatría.

Desde que nacen hasta que llegan a la adolescencia, podemos prevenir y diagnosticar diferentes patologías e incluso desniveles en dientes y encías para corregirlas a tiempo. Es muy importante visitar al odontopediatra lo antes posible posible, para que, en caso de existir daño, sea detectado en su inicio, favoreciendo así que las sesiones sean cortas y menos invasivas. Por ello, se recomienda hacer esta visita seis meses después de la aparición de los primeros dientes y, a más tardar, antes de los doce meses de vida.

Si nos preguntamos cuándo debería comenzar la higiene dental del bebé, el tiempo es muy relativo ya que lo ideal es no esperar a que salgan los primeros dientes. Y la siguiente cuestión, es este caso es, cómo voy a cepillarle los dientes a mi bebé si aún no los tiene. El motivo es el siguiente: la leche artificial que se le da al bebé tiene alto contenido en azúcares, así que una manera correcta de proceder sería cogiendo una gasa con los dedos y pasarla suavemente por la encía del bebé donde posteriormente saldrán los dientes. A medida que el número de dientes aumenta, se debe usar un cepillo pequeño y suave, y el cepillado debe ser asistido por un adulto.

Algunos niños pueden tener mayores probabilidades de padecer caries, por ejemplo, aquellos que suelen dormir con objetos en la boca o quienes permanecen, gran parte del día, usando un vaso, u otro tipo de recipiente, para beber líquidos. En estos casos las visitas preventivas al odontólogo deberían realizarse cada 6 meses. Y en aquellos casos que presenten un menor riesgo, el pediatra será el encargado de recomendar la frecuencia.

Para prevenir las caries es fundamental valorar la ingesta de alimentos azucarados y siempre teniendo en cuenta que los más retentivos son los más cariogénicos (un caramelo ‘toffee’ o blando es más cariogénico que una bebida azucarada). Es importante acostumbrar al niño a la fruta natural, agua potable sin agregados y, en lo posible, consumir leche con poca azúcar.

Por todos estos motivos y como conclusión, los primeros años de vida del niño son primordiales para el cuidado de los dientes. Y los padres juegan un papel fundamental a la hora de cuidar sus cuidar su salud bucodental.

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